Lo que dice la norma
La normativa sólo exige que no moleste al conductor, pero la seguridad depende de más factores, sobre todo cuando las mascotas están cada vez más integradas en la dinámica familiar.
La Ley de protección, derechos y bienestar de los animales recién aprobada establece que en los desplazamientos el dueño debe atender “las necesidades fisiológicas y etológicas de los animales” y asegurarse de que el medio de transporte disponga de espacio y garantice “la seguridad vial y la seguridad” de la mascota durante el trayecto, pero no detalla cómo aplicarlo.
Por su parte, el artículo 13 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial establece que el conductor debe garantizar que nada le entorpece ni dificulta su visibilidad. Para eso debe procurar “la adecuada colocación de objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos”.
La Unidad de Normativa de la DGT, señala que “en una próxima modificación del Reglamento General de Circulación se abordará con mayor detalle el modo en que deben ser transportados los animales domésticos en los vehículos”.
Información de la que disponemos
Bienestar animal y seguridad vial se alían en este caso para buscar la fórmula idónea de transporte de las mascotas, sea cual sea su especie y tamaño.
La presencia de mascotas en los hogares españoles se disparó tras la pandemia, pero más allá de hablar de cifras que nos aburren, observamos pistas sobradas de que queremos a nuestras mascotas como uno más de la familia y por ello: se multiplican los destinos turísticos y las atracciones “dog friendly”, la oferta de productos relacionados con ellos crece exponencialmente y cada vez más sitios públicos admiten la presencia de perros. La consecuencia es inevitable: a mayor integración del animal, mayor necesidad de contar con regulaciones, normas, medios y soluciones que faciliten el día a día de dueños y mascotas.
Como resultado, la movilidad con el animal no ha sido un problema “hasta que la gente decide que ir con su perro al centro comercial o a un restaurante es una buena idea”. La pregunta siguiente es automática: ¿estoy llevándolo de la forma más segura posible?
Pero mientras esto se concreta hay que buscar la manera más eficiente de acomodar al animal y “Formas de llevarlos hay multitud.
Los perros suelen ir en transportín en la parte de atrás, fijado a los asientos, o con un dispositivo que los ancle a los cinturones de seguridad que ha de ser un arnés, no collar”.
Respecto a otras mascotas, cuyo transporte quizá no sea tan habitual más allá del traslado al veterinario, señala que “los gatos siempre en transportín porque pueden hacer locuras sueltos. A veces es conveniente que vayan tapados para que no se estresen, igual que los pájaros que han de ir, lógicamente, en su jaula”.
Y ahora te preguntas… al final ¿Cómo debo llevarlo?
Pues debido a que no existe como tal una normativa vigente, te daremos unos tips de los expertos de lo que SÍ deberemos hacer y lo que NO.
Tips de las cosas que SÍ debes hacer:
Utiliza sistemas de retención adecuados
Tal y como te comentábamos hay que asegurarse de que el medio de transporte disponga de espacio y garantice “la seguridad vial y la seguridad” de la mascota durante el trayecto Es del todo imprescindible que tu mascota no te provoque distracciones y que viajar con tu mascota no provoque distracciones, por eso se debe evitar que pueda acceder a los asientos delanteros.
Asegúrate de tener el sistema de retención que más se ajuste a él. Puedes encontrar desde arneses de sujeción de doble anclaje hasta un transportín para animales pequeños y separadores firmes y bien anclados para los grandes. Por ejemplo, el mejor lugar para colocar el transportín es en el suelo, entre el asiento delantero y el trasero.
Así que, olvídate de viajar con tu mascota suelta en el coche o sujeto con una correa. Sabemos que quizás no le guste mucho la idea al principio, pero lo mejor será que le acostumbres a hacer viajes, puedes probar primero con algunos cortos.
STOP
Haz paradas cada 2h en zonas seguras para hacer sus necesidades, pasear, beber agua…
Y por supuesto, no dejes a tu mascota sola dentro del coche y mucho menos a altas temperaturas. Eso sí, ten cuidado al abrir y vigila que no salga corriendo.
Condiciones óptimas dentro del coche
Vigila la temperatura y asegúrate que haya una buena ventilación. Tu mascota es una pasajera más, supervisa su estado a menudo.
Kit de viaje
Los animales también deben tener su kit de viaje para estar ready para cualquier aventura. Prepara su comida habitual y agua, un bebedero y comedero, bolsas para recoger sus necesidades, algún que otro juguete, y su cartilla de vacunación.
En caso de viajar al extranjero, tu mascota también necesitará su documentación. Lo mejor será que consultes el caso concreto del lugar al que viajas, por ejemplo podrían solicitarte un certificado de salud y un comprobante de vacunación contra la rabia.
¡No a los mareos!
Evita darle de comer justo antes de empezar el viaje y dale agua en pequeñas cantidades. Además, también se recomienda consultar con tu veterinario indicaciones concretas para tu mascota.
Objetos lejos de su alcance
Cuidado con colocar objetos junto al animal, en caso de impacto podrían causar muchos daños.
Ahora que ya sabes cómo hacerlo, ¡márcate un viajazo este verano con tu mascota y a DISFRUTAR! 😉
Tips de las cosas que NO debes hacer:
Soluciones específicas
Una vez aceptado que el animal ha de ir bien sujeto, hay que elegir el mejor dispositivo según su peso y tamaño.
Y aquí viene el siguiente problema: ¿todo lo que ofrece el mercado está testado y garantiza unos mínimos de seguridad? La respuesta es que no. La oferta es inmensa y los criterios de calidad de los fabricantes son dispares al no existir estándares en cuanto a niveles de resistencia, idoneidad de los materiales, etc. Pero el problema no es solo español.
Una propuesta que nos encontramos en la propia revista de DGT es un Arnés que aprovecha los anclajes isofix y top tether para retener a perros de hasta 20 kg denominado Travel Fix y que está basado en los sistemas de retención infantil (SRI). Este es solo un ejemplo de una empresa independiente que ha desarrollado sus productos con sus propias medidas de seguridad resultado de las pruebas desarrolladas por ellos y que en ningún caso se han hecho porque haya una normativa vigente, sino por haber desarrollado otros productos en los que sí existe normativa como son las sillitas de los bebés.
Deberemos saber que hay multitud de propuestas en el mercado que al final derivan en escoger un transportín o un arnés. En este caso será el dueño el que se preocupe por buscar los dispositivos más adecuados a la morfología del animal, y sobre todo, que confirme si “han superado pruebas de impacto. Si no, puede tener una falsa sensación de seguridad”
Veamos ahora cómo deberemos colocar estos dispositivos en el vehículo y cuales son los Males Menores según DGT que nos podemos encontrar:
Males menores
Según Ingenieros especializados en sistemas de seguridad y en cuanto a su colocación, nos dicen: «El habitáculo y dentro de él los asientos traseros, son la zona más protegida del coche».
¿Transportin en el suelo?
La recomendación de colocar el transportín en el suelo, en el hueco bajo los asientos delanteros, “está bien si no tienes otra opción, pero hay que tener en cuenta que en caso de impacto lateral es una zona de más fácil atrapamiento”.
¿En la parte de atrás del coche?
También advierten de los riesgos de ponerlo en la parte de atrás del coche por ser una zona de deformación programada del vehículo, aunque admiten que es una alternativa factible para perros más grandes “y porque hay que dar soluciones”.
¿En el maletero?
Sugieren también que en el maletero se puede llevar con un arnés asegurado al top tether o los anclajes de los asientos, “o en un transportín o jaula transversal a la marcha que en ningún caso puede ir suelta: en los accidentes con vueltas de campana suele abrirse el portón, así que saldría volando, o se rompe la luna”.
¿Usar rejas?
Otra opción habitual es el uso de rejas, que presenta dos problemas: “Son lesivas para los animales y generalmente se usan las que se sujetan con ventosas o a los reposacabezas, que no ofrecen ninguna seguridad porque se quitan con la mano”. En cualquier caso, aunque se utilicen las que van unidas al chasis “protegen al usuario del coche, no al perro”.